lunes, 8 de marzo de 2021

DIA MUNDIAL DE LA MUJER TRABAJADORA




Queridas ancestras Julia, Rosario, Ana María, Dolores, Rosa y todas las que ni siquiera sé vuestros nombres,

En el día Internacional de la Mujer Trabajadora nace de mí el impulso de honraros, agradeceros y compartir con vosotras que, con todos los retos, incertidumbres, alegrías, éxitos y fracasos (o más bien aprendizajes) que ello conlleva, no sólo tengo suficiente trabajo como para sostenerme por mi misma y vivir digna y cómodamente, sino que además me apasiona lo que hago y siento que aporto valor. 

Conozco de algunas de vosotras algo sobre vuestros sacrificios personales, vuestra dedicación a la familia, vuestros trabajos dentro y fuera de casa. Sé que  incluso algunas pudisteis estudiar carrera (sólo las permitidas para las mujeres) y sacar a vuestros hijos adelante. Sé de las que os hubiera encantado estudiar y leíais a escondidas por que os decían que era una pérdida de tiempo. También sé algo de las que elegisteis ir contracorriente para vuestra época y no casaros con quien no queríais o estar al lado de vuestro marido aunque os costara la vida y vuestros hijos quedaran huérfanos.  Honro vuestras elecciones y vuestros destinos. Y con la fuerza que recibo de vosotras y vuestras bendiciones aquí sigo, luchando conmigo misma para permitirme tomar mi lugar en el mundo y aportar mi granito de arena para las que vienen después de mí. 

Soñemos ahora juntas un futuro donde nuestras descendientes ni entiendan de qué estoy hablando por que, tanto para hombres como para mujeres, lo normal sea poder ser un@ mism@ disfrutando de ofrecer tus dones al mundo, con la confianza de que todo lo que das te vuelve multiplicado en todas las formas que necesitas, de que puedes y mereces vivir dignamente.

Gracias, gracias, gracias.